Oscar Javier Forero Coronel

jueves, 14 de diciembre de 2017

VENEZUELA 2018: Entre el darwinismo social y la economía solidaria


Aminta Beleño Gómez

Foto: ABG

ABP Noticias



Oscar Javier Forero, militante bolivariano y economista de profesión, reconocido por su acuciosidad en la investigación, análisis crítico y capacidad para tomar posiciones públicas en materia de Economía Política, se tomó su tiempo para atender nuestra invitación a conversar sobre el complejo momento que atraviesa Venezuela, sus causas históricas y los posibles desenlaces.



Por la importancia del tema y las controversiales opiniones de Oscar Javier Forero, publicamos con integridad esta entrevista, en el convencimiento de que constituye un material para la formación y el debate, a la vez, de una oportunidad para apostar en la articulación de los sectores populares hacia la construcción de alternativas que reorienten el timón hacia la izquierda.



A continuación, el texto completo:



Aminta Beleño Gómez: Estamos viviendo un momento complejo, caracterizado por una serie de situaciones que implican pérdida de capacidad para el pueblo trabajador en acceso a derechos básicos, como alimentación, medicinas, dinero en efectivo; con una inflación incontrolable, desatada con el parámetro de un dólar paralelo; interpretada desde el exterior como la quiebra de Venezuela, se afirma que estamos en default, y que todo es responsabilidad del Gobierno, y del Socialismo; que volveremos a estar bien cuando el Gobierno de Nicolás Maduro caiga y se implemente una economía de mercado. Sin embargo, la realidad para quienes vivimos en Venezuela es que estamos sometidos por una economía de mercado, la más salvaje que hayamos conocido. El Gobierno mantiene una política de inversión social que nada soluciona, atravesamos un proceso electoral nuevamente, y en medio de todo no se ofrece una explicación profunda, lógica, sobre este momento, sus causas, cómo salir de la crisis; para la oficialidad, ni siquiera se maneja el concepto de crisis.

Nos preguntamos: Desde el punto de vista de la Economía Política y de la situación práctica ¿Cómo entender este momento? ¿Estamos en crisis? ¿Qué tipo de crisis estamos viviendo, para donde va, tiene un punto de corte?


Oscar Javier Forero: Venezuela viene, desde su instauración económica como petro Estado, sufriendo una serie tanto de burbujas, debido a los incrementos de los precios del petróleo, como también de dificultados, cuando los precios disminuyen. Esta es una crisis, sí, que podemos decir arrancó o presentó su principal pico en 1973 con los conflictos de Yom Kipur, que hicieron que el petróleo aumentara considerablemente su valor y a Venezuela ingresaran inmensas cantidades de dólares. Técnicamente, a eso se le llama la Enfermedad Holandesa que, para definirla rápidamente, es cuando a un país llegan inmensas cantidades de divisas producto del incremento en las materias primas. Esa situación ha venido derivando en Venezuela crisis como la del Viernes Negro o situaciones que se presentaron debido a, en una primera etapa, un alto ingreso petrolero y, después, una caída en los precios del petróleo. Después, se presentaron situaciones como “El Caracazo”, que también son parte de los coletazos de esos fenómenos cíclicos que viene presentando el petróleo.

Debo decir que, desde el año 2003/2004, hubo un incremento significativo en los precios del petróleo; en términos nominales llegó a 110 dólares por barril. Eso nunca había pasado, y generó que en Venezuela hubiese toda una burbuja para satisfacer las demandas y el consumo de la población en general. El Gobierno Nacional se encargó de generar unos procesos de distribución de la riqueza, que podemos calificarlos como positivos. Pero, a su vez, hubo unos procesos de derroche, donde se incrementó el consumo y se incrementó el Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, en realidad, en valores reales, esta situación no tenía un sustento.

Por ejemplo, en el año 2007, para tener solamente una idea, al venezolano se le daban ocho mil dólares para irse a viajar al exterior, cuando muchos países del mundo no tienen un PIB per cápita de ocho mil dólares anuales; en Venezuela se los dábamos a la gente para que se fueran a pasear a un hotel cinco estrellas y, de paso, volvieran con suficiente dinero hasta para comprar un vehículo… les quedaba dinero para hacer eso. Entonces, vivíamos en una burbuja


En estos momentos estamos pasando el ciclo que ya se presentó, el del auge, y ahora estamos en la caída de ese barril de petróleo. Pero, a eso tenemos que sumarle unas nuevas características que no se presentaban en las crisis anteriores: una serie de distorsiones que está mostrando la economía venezolana y que profundizan los términos de la crisis.

Esta es una crisis del Capitalismo, porque Venezuela vive en una economía capitalista. Es una crisis del rentismo y del petro Estado. No obstante, también tenemos que decir que las distorsiones que han nacido en esta serie de situaciones se deben, muchas veces, a errores políticos.

Y, a eso tenemos que sumarle, es indudable, Estados Unidos lo ha manifestado de una manera clara, que hay intereses internacionales jugando a asfixiar financieramente a Venezuela. Se pretende ahorcar a Venezuela para que caiga en default, es una situación que se presenta a nivel internacional que, obviamente, afecta las finanzas nacionales. Porque, por ejemplo, en este momento Venezuela se encuentra pagando la tasa de interés más alta del mundo, algo absolutamente impagable, algo que a cualquier país lo llevaría a la quiebra, porque todo el desembolso que está haciendo en este momento para la deuda externa lo está haciendo solamente por concepto de intereses.

Venezuela viene pagando, al día de hoy, cerca del 42, 43% de intereses, sobre cualquier transacción internacional que se esté realizando, cualquier préstamo que haga, bien sea algún organismo internacional, algún gobierno o alguna empresa para el Estado venezolano. Entonces, esto afecta las finanzas venezolanas.

Ahora, a nivel interno, hay que sumarle los errores en materia de política económica que hemos tenido. Yo creo que el Banco Central de Venezuela (BCV) ha sido garrafal en estos años, ha aplicado al pie de la letra la política del dejar hacer, dejar pasar, con la cual los únicos que han sido perjudicados son las clases asalariadas; y que hay que decirlo, también, de una forma clara: Las clases asalariadas no solamente son los chavistas, no solamente son los opositores; es el conjunto de población, de pueblo, que vive de un ingreso permanente y que de una u otra forma ve como, día a día, la inflación viene arropando todo el ingreso.


Frente a todo eso, hay unos intentos de hacer aumentos salariales por parte del Presidente de la República, si bien esas medidas pudieran servir como paliativo, a largo plazo y mediano plazo no son medidas que vayan a fortalecer el poder adquisitivo del pueblo.



A.B.G.: Hablas de errores políticos en el manejo de la economía, concretamente, ¿cuáles han sido?



O.J.F.: El BCV no hace nada por controlar la política monetaria y cambiaria del país, cuando la Constitución de la República y la propia ley del BCV le obligan a tomar mecanismos para controlar estos factores.



A.B.G.: ¿Tiene herramientas el BCV para controlar estos factores, como la inflación exacerbada, por ejemplo?



O.J.F.: El BCV, en el último año, para que tengas una idea, ha aumentado la liquidez en 400 por ciento. ¿Cómo se pretende que no haya un proceso híper inflacionario, cuando hemos incrementado la liquidez de esa manera?

A su vez, no se toman ningún tipo de acciones para promover el ahorro y para reducir la liquidez dentro del escenario venezolano. A eso tenemos que sumarle situaciones internas del BCV, de política cambiaria, sobre las que, tampoco, han tomado decisiones al respecto.

Hace cuatro años el dólar paralelo se encontraba en 22 bolívares y el del Estado en seis, en estos momentos tenemos un dólar paralelo en cien mil bolívares y un dólar del Estado en tres mil y pico, y otro a 10 bolívares, y no se toma ningún tipo de acciones, de manera seria y coherente, para corregir esto; más allá de hacer pronunciamientos.

Al día de hoy estamos viendo errores cometidos en la industria petrolera, que es un pilar fundamental para el ingreso de las divisas del país. Yo, de verdad, me quedaba atónito al oír al Fiscal General decir que se han hecho ventas de petróleo que han ido a parar, las ganancias, directamente a cuentas de funcionarios de PDVSA. Eso es algo absolutamente grave… tirado de los pelos… ¡Qué pasen este tipo de acciones! Y, si eso es lo que abiertamente se conoce… ¿cómo será lo que se encuentra dentro de la industria petrolera? Todo eso ha aportado al incremento de la crisis que hay a nivel nacional.



A.B.G.: ¿O sea que, la Guerra Económica, factor al que el Gobierno le atribuye toda la responsabilidad de la actual situación, existe, pero ha sido ayudada por factores internos como la corrupción y el manejo de políticas erradas?



O.J.F.: ¡Sí! El Gobierno ha cometido un error al señalar como culpable de todo lo que pasa en Venezuela a la Guerra Económica. Llevamos cuatro años hablando de Guerra Económica y no se ha hecho un análisis serio de lo que es Guerra Económica y lo que no lo es. Lo primero que tenía que haber hecho el Gobierno era evaluar de manera científica dónde se encuentran los nudos críticos que están afectando la producción venezolana, el salario de los trabajadores y, a su vez, buscar los correctivos que, desde lo interno, se pueden tomar.


Por ejemplo: un país como Siria, que está en guerra civil de manera abierta, que ha tenido infinidad de desplazados, de muertos, con una invasión permanente de un ejército y, aparte, la OTAN está tratando de invadirla, sigue presentando exportaciones, incluso, de alimentos. Siria no tiene las tierras, las capacidades, que tiene Venezuela. Siria tiene, prácticamente, un desierto arrasado por la guerra, pero de una u otra forma viene presentando avances dentro de su economía.

Corea del Norte, también tiene un bloqueo, mucho más abierto que el que se hace contra Venezuela, y sale adelante. Irán tiene una situación bastante compleja por parte de los países de occidente y presenta índices considerables de crecimiento en su PIB.

En el caso venezolano, vemos que no. Se habla de una Guerra Económica y hay que reconocer que, a nivel interno, son muchos los errores que ha cometido el alto Gobierno, y digo el Gobierno porque es quien tiene que tomar decisiones en materia macro económica. Yo creo que pretender satanizar a todo aquel que pone en tela de juicio la Guerra Económica es un error que se ha venido teniendo, hay que sincerarse y reconocer que, en gran parte, son errores nuestros, incluso, que muchas veces son entendibles, cuando se está en un proceso de Gobierno, cuando se están tomando políticas públicas, es normal y entendible que se comentan errores. Pero, si no se corrigen los errores, los problemas que surgen, a partir de ellos, van a tender a agudizarse.



A.B.G.: En el tema de lo productivo, existe la sensación de que seguimos arrastrando un déficit, que continuamos viviendo del rentismo petrolero; aunque las estadísticas que presentan los diferentes ministerios del área económica reportan avances, que incluyen, ahora, a la minería, la extracción de oro por parte del Estado; ya el Presidente ha dicho que se establecerá el patrón oro como respaldo a la moneda, que utilizaremos el Petroyuan y una Canasta de Divisas, lo que despertó muchas expectativas. Pero, nada de eso se ha concretado. ¿Si esas medidas entraran en vigencia, cambiaría la situación?



O.J.F.: Primero, tengo que decirte que eso no se decreta. O sea, nosotros no podemos decretar, ahora, que el bolívar va a valer lo mismo que vale el lingote de oro y, por obra y gracia de un decreto, el bolívar vale eso. No, eso se lleva su tiempo.

Segundo, hay una serie de acciones que el Gobierno ha anunciado, como la Canasta de Divisas, son acciones positivas que van encaminadas de manera positiva, incluso, creo que son precursoras de lo que próximamente América Latina, por diferentes razones, tendrá que hacer: mudar el patrón dólar. Pero, a su vez, hay que decir que eso no se logra a corto plazo, eso es una acción que va a largo plazo, puede durar muchísimos años y que, incluso, nosotros creamos que por colocar el barril del petróleo en un avisito donde digamos que ya no se cotiza en dólares, sino en yuanes… no es hacer, realmente, una Canasta de Divisas… es más profundo que eso y para lograrlo se necesita, no solamente el esfuerzo interno, sino el apoyo de muchos gobiernos latinoamericanos. Porque, igual el yuan está valorado en base al dólar… Entonces, pensar que porque vamos a tranzar en yuanes estamos rompiendo el patrón dólar es un error, es simplemente pensar que el Capitalismo es algo muy fácil y simple de derrotar.

Por otra parte, yo difiero de la postura de que no hay producción en Venezuela. Basta con revisar los campos en las zonas andinas y verificar que sí se siembra, muchísimo… revisar las zonas industriales y mirar que sí se está produciendo. El problema es que, lo que se llama el circuito de producción, distribución y consumo se encuentra secuestrado, por decirlo de alguna forma, por mafias, algunas institucionales y otras empresariales, corporativas, que son las que se están quedando con toda la producción que se está realizando, y mucha de esa producción sale al mercado acaparada, especulada, revendida; y otra, buena parte de esa producción se está yendo por la vía del contrabando a otros países.

Un caso pequeño: el grupo Colgate Palmolive, hasta hace poco, estaba vendiendo, en Colombia, la crema dental con una caja que decía: “Hecho en Jumbo, Antioquia”, y adentro, en el tubo, aparecía: “Hecho en la República Bolivariana de Venezuela”…

Es decir, Venezuela tiene unas potencialidades que no llegamos a ver: al tener una moneda tan barata, es muy rentable producir en Venezuela; porque, primero: la energía es sumamente económica, la mano de obra es muy barata, las carreteras son muy baratas, todos los gastos de impuestos, etcétera, son muy económicos si lo llevas a dólares.

Entonces, muchas empresas transnacionales que están produciendo en Venezuela, pues se están llevando esos productos. Ya no se habla del bachaqueo de la persona que se lleva guardado en un bolsillo cinco cremas dentales, sino del barco que se va cargado, por completo, de productos hechos en Venezuela que, simplemente, van a parar a otros mercados con etiquetas de hecho en ese otro país. Entonces si hay un proceso de producción, pero mientras siga dominada la cadena de producción, distribución y consumo, vamos a tener muchas dificultades.


Otro ejemplo: la gasolina. En Venezuela se procesa gasolina y gas, pero ves las colas, porque el contrabando de gasolina es tan elevado que no se está satisfaciendo la demanda interna. Toda esta situación está jugando con el bolsillo del venezolano, se ataca la psiquis del venezolano, creo que es una de las partes fundamentales que hay allí: tratan, yo creo que lo que están buscando los factores hegemónicos no es cambiar un gobierno, el enemigo que ellos tienen en este momento no es un gobierno, no es un presidente; pienso que el enemigo que ellos tienen, en este momento, es un pueblo que, a pesar de la situación tan compleja que hay, ese pueblo sigue consiente… hay un sustrato de un pueblo que está convencido de que el camino es el Socialismo, es la revolución y que, de una u otra forma, estamos en un momento fundamental y tenemos un papel fundamental para derrotar al imperialismo. Entonces, se busca derrotar la psiquis del pueblo, decirle que su moneda no vale nada, que el país no sirve para nada, que huya, que se vaya del país, que Venezuela se cayó, etcétera.



A.B.G.: Entre las pocas propuestas de tipo económico que se escuchan, está el refinanciamiento de la deuda externa, porque se afirma que este es uno de los graves problemas que tiene Venezuela, su gran endeudamiento. El Presidente anunció el estudio de la refinanciación, por primera vez en este proceso se habla de estudiar y refinanciar la deuda externa, hasta ahora se había mantenido como política del Gobierno Bolivariano saldar la deuda, era un asunto de moral. Sin embargo, el Presidente lo proyectó y organizó un equipo para el caso. ¿Es posible lograr una propuesta concreta de refinanciamiento?



O.J.F.: Bueno, primero que todo, la deuda externa venezolana no es tan alta, debe estar en el orden del 32 o 35%, con respecto al PIB, eso en realidad es ínfimo, en relación a todos los países del mundo. Estados Unidos tiene una deuda del 108 por ciento de su PIB, Japón tiene una deuda del 400 por ciento de su PIB; la mayoría de países que se llaman exitosos, desarrollados, primer mundistas, etc., son países que en realidad están quebrados, que tienen una deuda por encima de su PIB, mientras la mayoría de países que, ellos llaman, tercer mundistas, subdesarrollados, tienen una deuda externa muy baja.

La deuda venezolana no es muy elevada, y a eso hay que sumarle que Venezuela tiene una serie de riquezas muy significativas, que se encuentran en nuestro subsuelo, están valoradas más o menos en unos 50 billones de dólares, eso representaría algo así como dos tercios, o cerca de la mitad de la riqueza del PIB mundial, en estos momentos. Entonces, yo creo que buscar procesos de refinanciación de la deuda es necesario, tomando en cuenta que los compromisos que tiene que pagar los está pagando a una tasa del 42 por ciento. Entonces, si es necesario, pero más allá de eso, es urgente hacer una auditoría de la deuda, mientras no se haga esa auditoría nosotros estaremos pagando algo que, ni siquiera, sabemos si es legal.

Te voy a mencionar algunos casos: en la época de los setenta y ochenta, buena parte de la deuda externa privada fue asumida por los gobiernos y al ser asumida por los gobiernos pasó de manos privadas a ser deuda de nosotros, los ciudadanos. En estos momentos, muy probablemente nosotros le estamos pagando deuda a Coca-Cola o al Grupo Cisneros, a Polar… Sí tiene que hacerse un proceso de auditoría y Venezuela tiene que buscar la forma de que sus divisas vengan a satisfacer necesidades de la población, específicamente, en dos aéreas: salud y alimentación.

Yo, también, difiero de una postura que se maneja por los medios de información de que el barril de petróleo se encuentra en un nivel muy bajo, eso es falso. Nosotros tenemos un barril de petróleo en este momento en 45 dólares, históricamente estuvo en 7,8, 9, 10,12, dólares por barril. En términos reales, estamos hablando de unos 25, 28 dólares por barril, tomando en cuenta la inflación, etc.…, producir un barril de petróleo, en estos momentos, vale un promedio de 20 dólares, nos está quedando el doble.

Yo lo que creo es que en Venezuela hay una mala administración de las divisas, y eso genera muchas situaciones dentro de la economía que se intentan explicar con que hay escasez de divisas. Basta con revisar, por ejemplo, las subastas de DICOM que publicó el BCV para darnos cuenta que los criterios, a la hora de asignar divisas, son criterios, lamentablemente, tirados de los pelos.


No se sabe, exactamente, cuál es el criterio: Se le entrega dólares a empresas como Ron Santa Teresa, como Subway, McDonald’s, que no le aportan nada a las necesidades básicas que tiene el país. Incluso, peor aún, en las primeras cinco subastas que se hicieron en el DICOM, el directorio del BCV asignó dólares a empresas para que tuvieran ahorros en moneda extranjera… Es decir, estábamos legalizando algo que está penado por la ley, como es la fuga de divisas. Son situaciones en las cuales uno dice: no hay escasez de divisas, lo que hay son procesos de mala administración de divisas.

El control de cambio, por ejemplo, tiene dos situaciones características en este momento: ni controla, ni determina la tasa de cambioY, ese control de cambio es columna vertebral de las situaciones que afectan a la economía venezolana. Tener un dólar subvalorado a diez bolívares, y otro en tres mil, lo que genera son distorsiones. Algunos estudios de Ecoanalítica dicen que el 70 por ciento de los dólares que ingresan al país se los damos a empresas públicas y privadas por dólar DICOM, es decir, se los vendemos a diez bolívares. Eso, además, de estar quebrando a PDVSA (Que es quien le está vendiendo esos dólares al BCV en 10 bolívares y la está dejando sin liquidez), está generando procesos de corrupción inmensos, en los cuales grupos pequeños de la oligarquía, tanto nueva como vieja, están adquiriendo dólares que no están siendo retribuidos a la población venezolana.

Yo hoy estuve en Parque Central (Caracas) y entré a una cosa que se llama “Tienda CLAP”, me quedé atónito de ver la pobreza en que hemos caído, o en la que ha caído el Gobierno como tal, no entendía cómo algo que se llama “Tienda CLAP” lo único que vendía eran productos Polar, jabón Las Llaves, Perrarina, a precios exorbitantes… eso demuestra que esos conceptos de Guerra Económica, de Pelucones, de que estamos luchando contra la oligarquía, son simplemente frases y meros discursos que no se traducen en situaciones reales.


Entonces, el Estado tiene que hacer una revisión real del manejo de las divisas, en la planificación para la asignación de los dólares, y si nosotros le vamos a seguir entregando dólares a grupos empresariales, y eso no se ve retribuido dentro de la población venezolana, es mejor que, ni siquiera, le entreguemos dólares a nadie y que, a su vez, dejemos el dólar paralelo como una moneda de referencia para la economía venezolana...

Ojo, no estoy diciendo que es lo mejor, sino que es preferible que nos calculen, también, el salario, el ingreso del trabajador, en base al Dólar Today, a esos comportamientos que tiene ese mercado especulativo, arbitrario; y que el Estado venezolano no se ponga a entregar dólares preferenciales para enriquecer a grupos muy pequeños y elitéscos.
 


A.B.G.: Vuelvo a la pregunta del principio, entonces, ¿estamos en crisis? ¿Qué clase de crisis estamos viviendo?



O.J.F.: Ciertamente estamos en crisis. Esto es una crisis de los asalariados, pero una crisis que no solamente es económica, esa representa una parte transversal de lo que ocurre, pero aquí hay una crisis cultural, ética, educativa, muy compleja; hay una crisis institucional, hay una crisis que está arropando, no solamente al sector público, sino también al sector privado, también a las instituciones tradicionales como la Iglesia, y que es el resultado del desgaste de un sistema que viene en funcionamiento, que ha tratado de ser alterado y modificado; pero que sólo ha generado que las distorsiones terminen de afectar los problemas que traía la economía venezolana.

Nosotros podemos ver, en la década del 90, cómo la crisis que se venía dando fue paleada con la llegada de Chávez al poder, pero esa crisis no fue resuelta (...) Una vez que Chávez ya no está y se presentan estos problemas: caída de los precios del petróleo, corrupción galopante, etc., etc., vuelven a renacer todos estos factores y valores de la crisis de 1989, por ejemplo: Lo del Caracazo, son situaciones que, mientras no sepamos tomarlas en cuenta y tomar acciones al respecto, pues se van a profundizar cada vez.

El año 2018 será un año bastante caótico, difícil, donde ya la hiperinflación no va a ser así, de un precio en la mañana y otro en la tarde; sino que, muy probablemente, va a ser un precio nuevo cada hora, la escasez de billetes se va a agravar.



A.B.G: Pero, la escasez de billetes existe en el interior del país, en la zona fronteriza hay dinero circulante



O.J.F.: Hay presencia de billetes, pero para el ciudadano común, no. Allá, para tú recibir billetes te están cobrando por un billete de 100 el 50 por ciento, tienes que pagar 150 bolívares. O sea, que toda esa situación se va a agravar en 2018, porque no se han tomado las medidas correctas. Tenemos una Asamblea Nacional Constituyente que, lamentablemente, no ha tomado acciones al respecto, y las acciones que toma son paliativas o, simplemente, van a traer más problemas.

Vemos, por ejemplo, unas leyes como la de los 50 rubros acordados que lo único que está generando es que, nuevamente, desaparezcan los productos de los anaqueles, y una vez que comiencen a aparecer, a través del mercado paralelo, tendrán precios más exorbitantes que los que estaban.

Vemos como se intenta de nuevo pretender que la SUNDDE va a ser la institución que va a controlar los precios, cuando sabemos que los resultados son absolutamente oscuros en ese tipo de acciones. Y, hay que recordar que de controles de precios aquí se habla desde los 80 y siempre han afectado a los dos eslabones, puntas, de esa cadena de producción, distribución y consumo: al productor, siempre lo quebraba, y afectaba de manera significativa al consumidor. Y ha beneficiado, esa es la característica de esos controles de precios, siempre ha beneficiado a los grupos intermediarios, que son los que realmente dominan el mercado.



A.B.G: Sin embargo, el pueblo tiene expectativas. Como tú lo dijiste, está convencido de que es necesaria una transformación, le ha dado un voto de confianza al Gobierno Nacional, a través de dos procesos electorales recientes: La elección de la ANC y los comicios regionales; estamos avanzando hacia una nueva jornada electoral y se ve a mucha gente de base, del proceso, movilizada con la esperanza de que esto se resuelva. El Gobierno ha respondido entregado un bono navideño, pagando pensiones, aguinaldos, y de alguna manera la gente logra superar el aumento diario en los precios; todavía, los negocios siguen vendiendo; mientras se sigue esperando una medida por parte del Gobierno para controlar los precios. ¿Puede venir alguna medida decisiva que logre controlar el aumento de precios, en este momento?



O.J.F.: Si bien, hay unos resultados positivos para el Gobierno, en materia electoral; eso no significa un cheque en blanco. Hay una confianza y fe que todavía el pueblo tiene en el Gobierno. No en vano en el estado Táchira la población que salió a votar arriesgó sus vidas, porque les estaban disparando, cruzaron ríos, etc., no en vano el pueblo hizo eso. Pero, al no tomar acciones, también, se va perdiendo la esperanza y una vez que el pueblo va perdiendo la esperanza podrían presentarse situaciones que hicieran nacer un nueva referencia política que, ni sería de la oposición, ni estaría identificada con el Gobierno. Podría darse un escenario parecido al que pasó en 1998, cuando existía una crisis política cruenta, por corrupción, etc., etc..., donde los dos factores políticos: AD y COPEI estaban en crisis y se metió por el medio, primero Caldera, y después ingresó Chávez como una expectativa.  
Yo creo que el Gobierno tiene una responsabilidad muy alta con el pueblo, una deuda inmensa, porque el pueblo se la ha jugado con el Gobierno y el Gobierno no se la ha jugado con el pueblo.


Entonces, creo que sí tienen las herramientas, puede tomar algunas acciones al respecto, pero los intereses que están dentro del propio Estado no dejan al Gobierno tomar decisiones. Eso se debe a la ausencia de un liderazgo monolítico, como el que había cuando estaba el presidente Chávez. En estos momentos, no hay un liderazgo monolítico y esto ha generado una serie de archipiélago dentro del Gobierno, una serie de gobiernitos que, prácticamente, toman decisiones aisladas, caso como el de CITGO, que incluso se endeudó sin notificar al Gobierno… estas situaciones lo único que generan es que el Gobierno no pueda tomar una decisión como Gobierno, que sea asumida por todos, y cuando toma acciones, no son contundentes, no van a la raíz del problema, sino que son un paliativo.

La inflación no se va a solucionar dando 500 mil bolívares a una persona, tampoco el venezolano va a tener un mejor ingreso aumentándole el salario minino. El venezolano va a tener un mejor ingreso cuando se tomen acciones concretas para reducir la inflación, y se garantice que los dólares asignados por dólar preferencial son retribuidos a las necesidades del pueblo venezolano. Pero, esa situación no se percibe.

Acá el Estado tiene que garantizar que muchas personas que están produciendo puedan sacar sus productos al mercado. Es lamentable escuchar como muchos campesinos en la zona de los andes tienen que sufrir el soborno de guardias, policías, sin que nadie haga algo al respecto. Hay que crear condiciones para que las materias primas necesarias para producir lleguen a esas personas a precios reales. En el campo la gente está comprando semilla revendida de AGROPATRIA, que lo único que hace es aumentar sus costos de producción.



A.B.G: Y con toda esa realidad vamos hacia una campaña presidencial. En la lógica del común, el Gobierno está obligado a hacer algo. ¿Crees que el Gobierno está obligado a hacer algo, esta vez?



O.J.F.: Pues, cada vez que hay elecciones presidenciales, esto ha sido histórico en Venezuela, los gobiernos buscan aumentar el gasto público, para que se incremente el consumo. Esa es probablemente la única herramienta que tiene el Gobierno. Se dice que las elecciones van a hacer en marzo, de ser así, al Gobierno le quedan pocos meses para corregir los errores macroeconómicos que hay, pero esta situación no se corrige en este tiempo.

El Gobierno lo que va a tratar de hacer, creo que ya lo está haciendo, es tomar algunas acciones contra la corrupción, casos como el de PDVSA, para posicionar una visión de que está luchando contra la corrupción, que quiere solucionar buena parte de los problemas. Y, a su vez, va a continuar incrementando el gasto público, así le toque sacar dinero inorgánico para distribuirlo en todo el pueblo y tratar de generar un estado, pudiéramos llamar de tranquilidad de cara al proceso electoral. Y, allí, pues, se vendrían otros procesos de presión por parte del Gobierno de EE.UU.

Si bien, el Gobierno en Venezuela va a tratar de que su pueblo esté más tranquilo, a nivel internacional van a tratar de que esté más molesto. Y, ante eso ya hay una serie de movimientos que se vienen realizando a nivel internacional que apuntan a ahorcar la economía venezolana. Vamos a ver eso cómo los dos polos que se van a venir presentando en este escenario.

Pero, yo creo que en las condiciones políticas actuales, incluso en la adversidad que se encuentra, el Gobierno venezolano va a salir triunfante en estas elecciones presidenciales.



A.B.G. Hablaste hace un momento de la posibilidad de que surja un factor que se distancie, tanto de la oposición como del Gobierno. Y, uno se pregunta por la izquierda. ¿Y la izquierda, dónde se ubica en ese mapa? ¿Qué posibilidad hay de que aparezca una propuesta de izquierda?



O.J.F.: Yo pienso que, de los partidos que tradicionalmente se han identificado como izquierda, no va a salir una opción, por diferentes motivos; partidos como por ejemplo, el PCV, han quedado en una deuda histórica con el pueblo venezolano, no solamente en esta ocasión, sino en 1958, en el Caracazo, y en diferentes ocasiones, el PCV no ha dejado de ser lo que siempre ha sido.

De los movimientos sociales, probablemente, también, de los militares puede salir alguien; incluso, ya ha empezado a salir gente, como el caso de Luisa Ortega Díaz, Miguel Rodríguez Torres… inicialmente fue eso. Hay una serie de intentos por tratar de encontrarse en ese medio, de asumir a los descontentos del chavismo, de la oposición y a los “Niní”.

Yo, lamentablemente, creo que en la situación venezolana, y con los ataques tan significativos que se hacen, por parte del Gobierno venezolano contra todo lo que sea de izquierda, pero que no repita lo que ellos repiten, muy probablemente ese liderazgo que surja no va a ser de la izquierda, muy probablemente será un liderazgo empresarial o militar que va a pretender asumir las riendas del poder en Venezuela.

El anuncio del Vicepresidente, sobre el relanzamiento de la candidatura de Maduro no es casualidad, es mostrar los dientes para ver quiénes se asoman o van a aspirar a la Presidencia de la República, ver los posibles rivales dentro de la izquierda, tienen la tarea de neutralizar, de forma política, a esos posibles candidatos que puedan surgir.



A.B.G.: En ese panorama que dibujas el movimiento popular no aparece, no tiene protagonismo, mencionas sectores y grupos; pero, el movimiento popular como tal: trabajadoras, trabajadores, comuneras, comuneros…no figuran, no lo perfilas como posible vanguardia.



O.J.F.: Es que, si bien, el movimiento popular ha tenido algunos avances, es heterogéneo, grupos con diferentes posiciones (...) ya el presidente Chávez llegó a decir que una de las principales trabas en la formación de las comunas era el Ministerio de las Comunas, porque cuando se quieren crear experiencias reales de organización comunal, el que primero se opone es el Ministerio, desde su visión de Estado burgués que también representa.

El movimiento popular en Venezuela es significativo, pero no tiene una vanguardia, dirigencia, que lo conduzca hace toma de decisiones. Es, también, muy archipiélago, no tiene cohesión para la toma de decisiones. Yo pienso que si en Venezuela se lograran cohesionar buena parte de los movimientos sociales no estaríamos en la situación difícil que estamos.

En las últimas elecciones a Gobernadores votaron cinco o seis millones a favor de la Revolución, si lográramos que sólo el 10 por ciento de esos seis millones de venezolanos pensaran en presionar al Gobierno para la toma de decisiones, creo que el Gobierno tendría la obligación de tomar decisiones. Pero, muchas veces preferimos callar o evitar criticar por no hacerle el juego a la derecha, o que se presenten situaciones, como la de este momento, contra cualquier candidato que se quiera presentar a las elecciones municipales, por otro partido que no sea el PSUV.
 

A.B.G.: Una consigna o un llamado de acción para la población trabajadora, que es el sector de la población que está sufriendo más. Una propuesta de acción, una consigna que orientara cómo sobrevivir a esto, cómo avanzar…



O.J.F.: Las crisis generan dos escenarios: primero, el darwinismo social que es sálvese quien queda. Pero, también, generan procesos de solidaridad, de economía solidaria (...) tiene que renacer la economía solidaria, ahí los movimientos sociales tienen un papel fundamental por generar procesos que fomenten intercambios no monetarios, solidarios, para resistir la crisis.

El próximo año, al incrementarse la crisis, van a generarse los dos polos: Por un lado, más procesos de darwinismo social, pero por el otro, un muy significativo proceso de resistencia hacia la crisis que nos está apretando.


Tomado de: http://www.abpnoticias.org/index.php/revolucion-debate/entrevistas/4442-entrevista-forero

domingo, 3 de diciembre de 2017

Claves sobre el Petro, la moneda virtual que espera poner en funcionamiento el Gobierno venezolano.


Por: Oscar Javier Forero (*)

El Presidente de la República Nicolás Maduro Moros, sin dar mayores detalles, ha anunciado la puesta en circulación de la primera moneda virtual del Gobierno venezolano que tendrá como nombre "Petro" por estar respaldada por las riquezas minerales presentes en el subsuelo nacional, es decir petroleo, diamantes, gas y oro.

Tomando en cuenta la importancia de éste anuncio, en Economía y Rebelión te damos las claves para comprender un poco mejor la medida.

1.- Las monedas virtuales nacieron a partir de 2009.
2.- Éstas monedas representan una nueva forma de comercio mundial, que escapan de agentes especuladores como Bancos Internacionales o Calificadoras de Riesgo.
3.- De igual forma las criptomonedas son una estrategia útil para comerciar por fuera de los sistemas tradicionales de la banca nacional e internacional. Para el caso venezolano son una herramienta que podrá romper con el bloqueo financiero que pretende llevar a cabo los Estados Unidos, la Unión Europea y la banca internacional que actúa como intermediaria para la cancelación de compromisos.
4.- A nivel mundial existe mucho interés sobre estas monedas, a su vez que existe mucho temor por parte de gobiernos y grandes corporaciones financieras. 
5.- A la fecha existen entre 600 y 700 criptomonedas o "altcoins".
6.- Las monedas virtuales más reconocidas y valoradas a la fecha son Bitcoin, Ethereum, Ripple, Dash, Litecoin, Omisego y Monero.
7.- El Bitcoin posee un costo actual de 11.311 dólares, en 2010 su valor era de 0,39 centavos de dólar.
8.- China, gran aliado económico de Venezuela, prohíbe e incluso pena, la comercialización con moneda virtual a sus ciudadanos.
9.- El grueso de estos "altcoins" no poseen respaldo, es decir, su valor es estrictamente especulativo.
10.- A la fecha, por lo menos 11 naciones del mundo poseen su propia moneda virtual: Islandia, España, Estados Unidos, Argentina, Perú, Francia, Escocia, Rusia, Irlanda, Estonia y Japón, no obstante los únicos gobiernos que oficialmente han decidido lanzar su propia moneda son Estonia y Japón, las demás monedas pertenecen a fundaciones o personas particulares.
11.- Japón corre el gran riesgo de emitir una moneda virtual oficial aún cuando no posee grandes reservas minerales y es el país porcentualmente más endeudado el mundo, su deuda alcanza el 400% del PIB.
12.- Si bien el Petro será una moneda virtual, sí poseerá respaldo.
13.- El Petro será, sin duda alguna, la moneda virtual con mayor respaldo del mundo.
14.- Las reservas probadas de petroleo de Venezuela son de 297.500 millones de BDP, las de oro son de 367,6 toneladas extraídas en bóvedas, las de diamantes rondan los 11.800 millones de quilates y las reservas probadas de gas son de 4,1 billones de pies cúbicos.
15.- Tamaña cantidad de reservas le otorgan al naciente Petro un respaldo de más de 58 billones de dólares americanos a precios actuales.
16.- Este monto representa 3 veces el PIB de los Estados Unidos o China y 4/5 partes del PIB mundial.
17.- El hecho de que el Petro tenga un respaldo tan alto garantizará que cuente con gran aceptación y valoración a nivel internacional.
18.- Si bien las monedas virtuales se caracterizan por la no intervención de ningún agente de la economía, en el caso de las monedas virtuales emitidas por Estonia, Japón y ahora Venezuela, si cuentan con regulación por parte de los Estados.
19.- El lanzamiento del Petro y su muy posible éxito (tomando en cuenta el inmenso respaldo con que cuenta) será una fuente permanente de divisas para el país.
20.- El Jefe de Estado venezolano aprobó la creación del Observatorio Blockchainbase como elemento jurídico, político e institucional para crear la moneda.
21.- El Observatorio en cuestión basará su funcionamiento y seguridad en las llamadas Cadenas de Bloque o Blockchain, la misma cadena con la que funciona Bitcoin y la gran mayoría de los altcoins.
22.- Las Cadenas de Bloque o Blockchain es, epalabras de Marc Andreessen, creador de Netscape y socio de uno de los fondos de Capital de Riesgo más importantes de Silicon Valley "Esencialmente solo un registro, un libro mayor de acontecimientos digitales que está `distribuido` o es compartido entre muchas partes diferentes", lo que garantiza su confiabilidad.
23.- No todo es positivo en el caso de las monedas virtuales, su funcionamiento descentralizado puede originar grandes alteraciones del mercado, tal como ha ocurrido en reiteradas ocasiones con el Bitcoin.
24.- A ello debemos sumarle que el mercado virtual se presta para que se laven de manera simple grandes cantidades de dinero proveniente de actividades ilícitas.
25.- Otro factor a tomar en cuenta proviene de las distorsiones que podría generar en nuestra economía el ingreso de divisas provenientes del Petro, puesto que su naturaleza es esencialmente especulativa.

Economista e Investigador
@Oscar_forero83

domingo, 12 de noviembre de 2017

Sátira al corrupto

Por: Oscar Javier Forero

Siento especial admiración por aquellos funcionarios públicos 
con responsabilidades altas, medianas y pequeñas, 
algunos "concuerdan" políticamente conmigo, 
otros difieren en absoluto de mis ideas, 
pero debo aceptar que son tan buenos gerentes y administradores con su "15 y último" 
que logran comprar lujosas casas, carros, fincas, propiedades en el exterior,
y aún así les alcanza para vestir con ropa de marca, cambiar de teléfono cada 6 meses y mantener sus cuentas bancarias "gorditas".

Me imagino que no almuerzan de vez en cuando en la calle como yo, 
no desayunan, 
no se toman una que otra cerveza, 
no saldrán de paseo. 

En su afán por maximizar el ahorro de seguro sólo comerán arepa con agua de lunes a lunes, 
nunca comerán helados en la calle, 
ni gastaran un sólo bolívar en medicinas.

¡De verdad que hacen milagros con su sueldo! 

Lo único malo es que he notado una relación inversamente proporcional
entre la institución en la que trabajan y sus cuentas personales. 
No sé qué cuestión extraña y digna de análisis habrá allí, 
que cuando más crecen sus propiedades mas se empobrece la institución  en la que trabajan
 ¿Por qué será?

miércoles, 25 de octubre de 2017

¿Cuánto gana un bachaquero?: Exorbitantes ganancias para quienes destruyen el país


 Por: Oscar Javier Forero

La economía venezolana pasa por su peor momento: Fuerte caída en su PIB, reducción de divisas, disminución en la producción petrolera, compromisos con altísimas tasas de interés a cancelar producto de poseer el riesgo país más elevado del mundo, incremento significativo de la corrupción y de la percepción que hay hacia ésta, drástica caída en la reservas internacionales, bloqueo económico-financiero cada vez más acentuado por parte de los Estados Unidos, dramática depreciación arbitraria de la moneda, rápida y aplastante pérdida del poder adquisitivo de la población, inflación en pleno auge que amenaza con pasar de un momento a otro a la hiperinflación, excesiva liquidez en la calle que contrasta con la escasez de dinero en efectivo producto del contrabando del mismo, exceso de oferta alimentado por un alto nivel de incertidumbre que a su vez conduce a interminables colas, en fin, todo un caos que día a día se incrementa y amplía.

Ante tal panorama apocalíptico y dantesco producto de la dura crisis económica que azota en especial a la clase asalariada, discrepa otra innegable realidad, que se vive y percibe en las calles de todas las ciudades de Venezuela: El lujo, el inmenso consumo y el derroche de miles y hasta millones de venezolanos que pareciera que residen en otro país, a los cuales no les impacta ni el alto costo de la vida, ni la periódica depreciación de la moneda, ni mucho menos la abrupta caída del PIB.

Este lujo, derroche y confort no solo lo está disfrutando la histórica clase receptora del grueso de la renta petrolera o la reciente neo burguesía que emergió producto de jugosos contratos o relaciones con el poder, sino que también lo disfruta una gruesa capa de la población asalariada y no asalariada que tiene como principal fuente de ingresos las actividades que giran en torno a la economía delictiva. Una practica que cada vez es vista con mayor normalidad y que so pretexto de generar un "rebusque para sobrevivir" termina por hacerle un favor a grupos al margen de la ley, perjudicar al país y la sociedad. La afectación no es solo en materia económica sino en el ámbito cultural y moral, generando un daño que es imposible medir de manera cuantitativa pero que repercutirá de forma negativa incluso en las generaciones que están por venir.

Este heterogéneo sector de la población que promueve la economía delictiva y que ocupa cada vez más espacios dentro del engranaje económico-comercial-financiero es conocido de manera coloquial como "bachaquero", pudiéndose definir como la persona, grupos de personas o incluso empresas que acaparan y revenden algún producto tanto dentro como fuera de territorio nacional, con el objetivo de venderlo por encima de su costo legal de venta para obtener una alta tasa de especulación y rentabilidad. Dicha práctica de comercialización representa un eslabón fundamental en el darwinismo económico que actualmente se vive en Venezuela.

No está determinado el número de personas que se dedican a este "oficio" de moda, no obstante, si tomamos en cuenta que la población económicamente activa en Venezuela ronda los 14 millones de personas, que la tasa de informalidad ronda el 40%, la tasa de desempleo se ubica cercana al 10%, y que la encuestadora DATANÁLISIS estima que el 70% de las personas que hacen cola son revendedores, se podría situar de manera general el número de bachaqueros entre 3 y 6 millones de habitantes.

Para dedicarse a la reventa de productos no hace falta preparación técnica o académica, tampoco cumplir interminables horarios, ni extenuantes jornadas de trabajo, mucho menos engorrosas y burocráticas funciones, por sueldos raquíticos que se esfuman raudamente de los bolsillos; en el ámbito legal tampoco hay mayor inconveniente, puesto que si algo le da seguridad al bachaquero es que ninguna autoridad o institución lo penalizará por hacerle daño al país y a la sociedad.

A pesar de que no haya requisitos para ingresar a esta actividad, las ganancias están muy por encima de las que ofrece la economía no delictiva. Éstos varían de acuerdo a la actividad, la ubicación geográfica, el acceso y disponibilidad del producto. Las mejores tasas de rentabilidad la perciben quienes practican el denominado contrabando de extracción, es decir, la salida ilegal de productos del territorio venezolano sin la permisología y el control correspondiente, siendo la ruta más simple y fácil la que comunica al estado Táchira con el departamento Norte de Santander en Colombia.

Diariamente por los tres principales puentes que comunican a esta región fronteriza se movilizan entre 55 y 65 mil personas, sin contar las miles de personas que transitan por las decenas de trochas improvisadas que hay a lo largo de la zona. El grueso de esta población acude desde territorio venezolano al territorio colombiano con el único interés de movilizar escondidos en bolsos o pegados a la piel infinidad de productos nacionales para ser vendidos en pesos y obtener, gracias a la depreciación arbitraria de la moneda, jugosas ganancias.

Las actividades bachaqueras que mayor popularidad, rentabilidad y facilidad tienen para la población son las relacionadas con el contrabando de combustibles (gasolina y gasoil) y el contrabando de billetes. En el primer caso no es necesario pasar el líquido a territorio colombiano puesto que en San Cristóbal a la puerta de la casa le pueden llegar a comprar el combustible.  Las utilidades mensuales pueden estar por el orden de los 4 a 6 millones de bolívares dependiendo del tipo de vehículo que se posea y al cupo con que se cuente. Para el segundo caso el grueso de los ofertantes provienen del centro del país, traen consigo maletas llenas de billetes de las nueva denominaciones y obtienen utilidades que rondan el 33%: Si una persona logra pasar a Cúcuta 10 millones en billetes de 20mil (tan solo 500 billetes) tendrá una ganancia de por lo menos 3,3 millones de bolívares.

En el caso de los medicamentos los márgenes de ganancia no poseen techo como tal, por solo hacer mención a un caso, un frasco de 50 mg de albúmina humana al 20% se expende de manera gratuita en territorio venezolano, mientras que en Colombia esta proteína de la sangre posee un valor de 155 mil pesos, es decir unos 2 millones de bolívares. Tomando en cuenta que la albúmina generalmente se receta entre tres y cinco frascos (por lo menos), una persona podría obtener una ganancia de unos 6 a 10 millones de bolívares movilizando un par de frascos que caben, con total comodidad, en un bolsillo del pantalón.

El robo de cables ha venido teniendo un crecimiento exponencial, esto se debe al alto valor que pagan por un kilo de cobre en las chatarreras colombianas, pudiéndose pagar hasta en 800 mil bolívares el kilo de este metal si proviene de cables de fibra óptica. Una persona a pie puede pasar hasta tres kilos de cobre durante un cruce de frontera, su ingreso sería de unos 2,4 millones de bolívares en un par de minutos.

El cemento muy demandado en Venezuela, es también llevado de contrabando: Caballos, burros, camiones y hasta gandolas pasan a diario por las trochas, el margen de ganancia ronda los 200 mil bolívares por saco, es decir que un caballo que pase por el río Táchira 3 bultos de cemento le otorga un beneficio al dueño de 600 mil bolívares; un camión cargado con 600 pacas de este producto obtiene la módica suma de 120 millones de bolívares, algo así como los aguinaldos, correspondientes a todo un año, para 200 trabajadores.

Con respecto a los alimentos de primera necesidad que se encuentran subsidiados por el Estado venezolano los márgenes de ganancia son también muy elevados: Un beneficiario de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) puede obtener, por una caja que compra en 10 mil bolívares, una utilidad de un millón de bolívares, es decir el 10.000% de rendimiento. Si ese mismo ejercicio lo hacemos con un camión cava repleto de cajas los números resultan más que asombrosos.

El contrabando de carne también forma parte de los objetivos de los bachacos: Autoridades del Norte de Santander estiman que por lo menos el 90% de la carne que consumen los 1,4 millones de habitantes de ese departamento proviene de Venezuela. Diariamente pasan por los puentes cientos de personas con carne de res pegada a sus pieles para burlar a las autoridades, por las trochas en las madrugadas circulan cientos de reses para ser sacrificadas en territorio colombiano.  Una persona que adquiera en cualquier establecimiento de San Cristóbal 10 kilogramos de esta proteína y los movilice hacia la vecina Cúcuta obtiene una utilidad diaria de 880.000 bolívares, lo que mensualmente se podría traducir en unos 17 millones de bolívares, el equivalente al salario mensual de 54 trabajadores. A su vez, una persona que logre cruzar una res recibirá unos 26 millones de bolívares.

En materia cambiaria la economía delictiva también ha hecho de las suyas, aprovechando las enormes distorsiones que generan páginas como dólar today y bolívar Cúcuta, junto con el pésimo control de cambio que existe en Venezuela, que vale la pena mencionar ni es control ni determina la tasa de cambio. Los bachaqueros han ideado una nueva forma de obtener lucro, para ello cambian bolívares a dólares, dólares a pesos y pesos a bolívares y de esta forma cosechan márgenes de ganancia que superan el 14%, creando grandes fortunas a través de un proceso continuo y que no tiene limitación alguna.

El inmenso mercado que abarca la economía delictiva no solo se limita a extraer de territorio venezolano los productos anteriormente mencionados. Ante las enormes asimetrías existentes entre ambas economías y ante la permanente depreciación de la moneda, todo cuanto se pueda el lector imaginar es llevado de manera clandestina o ilegal a suelo neogranadino: Baterías, ropa, zapatos, cueros, cauchos, vehículos robados, pañales, licor, insúmos de limpieza e higiene, materias primas, derivados del petroleo, harina industrial, pan y pizzas ya elaboradas, huevos, quesos y hasta hielo en bolsa forman parte de la interminable lista que incrementa los niveles de escasez e inflación, a su vez que genera flujos enormes de dinero mal habido que dinamiza la economía de ambos países y que permite a quienes lo captan olvidarse que en Venezuela estamos en plena crisis.

La economía delictiva crece a un ritmo arrollador, de un momento a otro surgen enormes fortunas a quienes la practican, pareciera que el apetecido dorado por fin ha sido encontrado. No ocurre lo mismo con quienes viven o sobreviven dentro de la economía legal, sus menguados ingresos y su poca capacidad de compra son el detonante para conducir diariamente a enormes masas de la economía legal a la economía delictiva. Asombra el hecho de que aún cuando califican a la sociedad venezolana como corrupta una parte mayoritaria de la población prefiera padecer las penurias del sistema antes que caer en el ilícito.

En nuestra economía los papeles se encuentran invertidos, si el viejo Galeano estuviera con vida ya habría redactado un nuevo capítulo de "Patas arriba: La Escuela del mundo al revés", describiendo los trastornos que aquejan a unos y dan opulencia a otros.

Mientras que las cosas sigan este incierto rumbo, donde lo ilegal es premiado y lo legal azotado, estaremos destinados al fracaso y a la más absoluta mediocridad.

Economista e Investigador
@Oscar_forero83